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31/8/13

Saints Row: The Third

Título: Saints Row: The Third.
Título original: Saints Row: The Third.
Género: Sand box, disparos en tercera persona.
Compañía: Volition, Inc.
Saga: Saints Row.
Soporte: PS3.
Probado en: PS3.
Año: 2011.
Precio: 19.95€ (Essentials).
¿Dónde puedo conseguirlo?: GAME
Sinopsis: Años después de hacerse con Stilwater, los Third Street Satints han pasado de ser una banda callejera a tener una marca propia, con zapatillas y bebida energética con su nombre y muñecos para el salpicadero de Johnny Gat disponibles en cualquier esquina. El Syndicate, una legendaria organización criminal con gánsteres a su servicio por todo el mundo, ha puesto a los Saints en su punto de mira y pretende que estos les rindan cuentas. Como no vas a arrodillarte ante ningún miembro del Syndicate, llevarás la lucha a una nueva ciudad, en los escenarios de juego más estrafalarios que hayas visto jamás. Se va a liar.




Saints Row: The Third me venía este mes "gratis" con PSNPlus. Y mi hermano, que había estado a punto de comprar el juego, se quedó contentísimo al ver que no tenía por qué gastarse un céntimo en una saga que ha jugado desde el principio. Yo personalmente no lo he hecho... ni lo habría hecho. No porque el juego sea malo, que no lo es, sino porque estos juegos disfruto más viéndolos que jugándolos. O, si cojo el mando, es para hacer el canelo por cualquier calle, matar a un par de putas señoritas de la calle e irme tan campante a mi casa. Así que, ¿por qué he jugado a este Saints Row? Pues es evidente, querido lector. Mi enfermedad de siempre: Troy Baker.

Pero vamos paso a paso. Esta tercera entrega de la saga nos cuenta cómo nosotros, los Saints, nos peleamos de día y de noche con los de Syndicate. Y, además, desde el principio. Porque el comienzo del juego, te digo desde ya, es de lo más emocionante: atracando un banco, vestidos de Johnny Gat. ¿Y qué pasa? Pues que terminamos con bombardeos, muertos, y un largo etcétera. Y aquí fue cuando reconocí a Troy; estaba jugando mi hermano, lo escuché, supe que era él y me dije: ahora tengo que pasarme el juego. Y eso hice.
En fin; la historia. Las misiones que nos mandarán serán de lo más disparatadas, locas e inverosímiles. Pasaremos por tipos gigantes desnudos corriendo detrás de nosotros; subiéndonos en tanques, destrozando otros; los fraudes al seguro (detalles que, por cierto, estaban en entregas anteriores (esto me lo ha chivado mi hermano, que no te creas que yo soy una fan desesperada de esta saga))... y un sinfín de cosas que hacer. Y es que estos juegos son así; toda la ciudad para ti, y mata y hazte el rey de lo que quieras. Y, admito, es muy divertido.

La jugabilidad en general es muy buena. Sólo veo un punto en contra: las facilidades en cuanto a ciertos elementos (helicópteros, algunas armas) están muy presentes desde el inicio del juego. No tendrás que luchar especialmente para conseguir algo, porque, tarde o temprano, con más o menos esfuerzo, terminas consiguiéndolo.
Las mejoras de armas son curiosas y realmente útiles en ciertos aspectos. Tenemos también unas nuevas tecnologías que nos permitirán tener armas de rayos láser, aerodeslizadores y (atención, querido lector; ATENCIÓN) zombies. Sí, zombies. Y te lo pasarás en grande, además, haciendo volar más de una cosa. O haciendo volar a alguien, según te apetezca.
Tenemos también las decisiones importantes dentro del juego, las cuales las toma el propio jugador. Dependiendo de lo que elijas, pues, lograrás que la historia se incline hacia un punto u otro. Esto puede terminar en distintos caminos que recorrer en el juego e, incluso, tener uno de los dos finales alternativos. Si tienes paciencia y te gustan este tipo de juegos, te recomiendo fervientemente que te pases las horas delante de la consola y los logres; divertidos son, eso te lo aseguro.

Los personajes muy carismáticos, todos en su línea del punto de humor extraño que lleva el juego. Para alguno de ellos habrá decisiones importantes a tener en cuenta, que podrán salvarles la vida o terminar con ellos.

La banda sonora es muy variada, y mi hermano y yo hemos terminado en más de una ocasión dando vueltas por la ciudad con la única excusa de escuchar la radio y sus temazos musicales (Funky called Medina o I need a hero). Le da un toque único al juego, resaltando ese punto de humor macabro que tiene en cada una de sus misiones. Lo envuelve y te hace disfrutar de verdad del momento.

Y sí, voy a lo de siempre, a mi obsesión: al doblaje. Es muy bueno. Y ya no sólo por mi dios del universo de voces, sino porque en trabajo en sí es más que aceptable. Y te preguntarás, ¿y qué trabajo tiene esta magnificencia de señor (Troy Baker, claro)? Pues la que debe de tener: la voz del protagonista. Aunque, ojo, es variable. Puedes elegir otra voz si es que te gusta más. Aunque no veo por qué ha de gustarte otra voz más que la de mi Troy, pero esto es un país libre y me parece estupendo que te decantes por otra cosa y me dejes a mí en mi rincón con mi enfermedad mental.

Ya terminamos; ¿compras el juego? Depende. Si eres una enfermo del trabajo de alguien en concreto como yo, sí. O te puedes hacer socio del PSNPlus, que te ofrece además una gran cantidad de otras ofertas y por el módico precio de 15€. ¿Que eres de los que le apasiona jugar a este tipo de juegos? Adelante. Porque, otra cosa puede que no, pero divertido es un rato.


Pros:
* TROY BAKER.
* La libertad que presenta para hacer todas las locuras que se te antojen.
* La música, que te hace bailar si pillas algo bueno en la radio, como en la vida real.
* Lo irónico de la historia; muy entretenida.
* Gran variedad de vehículos.
* Puedes ser un inodoro. Y no te imaginas lo gracioso que es.

Contras:
* Demasiado fácil quizá lo de la obtención de armamento y vehículos.
* Han quitado la opción de emborracharse, que en la segunda entrega sí estaba (otra vez mi hermano, diciéndome cosas por el pinganillo sin que nadie se entere).
* Las misiones suelen ser algo iguales. Tienen una base muy similar las unas con las otras.

Una manera muy curiosa de conquistar una ciudad.




1 comentario:

  1. Me parto la caja cuando los colegas lo ponen en la consola. Divertidísimo tanto para jugarlo como para verlo jugar.

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