¿Qué película veo? Hoy, Headhunters.

Nórdicos y películas; combinación letal. ¡Cine noruego, allá vamos!

Película de 2011 que corre a cargo de Morten Tyldum (no creo que os suene; tampoco ha hecho mucho más). Es un thriller con toques de acción. Sale Nicolaj Coster-Waldau, o lo que es lo mismo, Jaime Lannister. Y da un miedo... Los demás son actores noruegos.

Película basada en el best seller de Jo Nesbos. Me lo ha dicho Wikipedia, que yo no tenía ni idea. El caso es que la película va de que Roger Brown es un cazatalentos (en inglés headhunter. Si sois listos, asociaréis conceptos). Tiene un caserón, una mujer que quita el hipo, una reputación excelente... que no se puede permitir. En realidad vive por encima de sus posibilidades; apenas puede pagar los gastos que genera. Bueno, que genera su señora, ya que él no necesita el lujo que posee. Todo lo hace por su adorable y despampanante mujercita. Por eso, y por tapar su complejo de estatura. 

Entonces un día se sienta en su sofá de millones de dólares - o de perlas, o de búgalas, o de lo que sea que tengan los noruegos como moneda. Voy a Wikipedia. Corona. Debería saberlo. - y piensa: "¿qué puedo hacer para sacar unas coronillas extra? Pues me hago ladrón de arte". Así es, amigos, nuestro pequeño magnate se hace ladrón de arte. Asociado con un señor que trabaja en una empresa de alarmas, se cuela en una casa, da el cambiazo de un cuadro original por uno falso, y se va. Y así hace millones. 

El problema es que un día decide robarle al tipo equivocado: Clas Greve (¡Malditos Lannisters y sus riquezas!) Pues nada, él robando tan ricamente tanto tiempo, y es llegar Nicolaj y acabársele el chollo a Roger. Clas trabajaba con anterioridad creando dispositivos minúsculos de seguimiento, y parece que ha conseguido colarle uno al noruego bajito. O lo que es lo mismo: vaya a donde vaya Roger, Clas lo perseguirá.
Pero, ¿y si no fuera todo por un cuadro robado? ¿Y si hubiera algo más..?

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Cuando toda la historia de la persecución comienza, yo sólo puedo pensar: "Maldita sea, maldito Jaime". Te crees que el protagonista está salvo y aparece Nicolaj y se lía a tiros. Roger se esconde en una alcantarilla (ejemplo aleatorio), aparece el otro. Se esconde en tu nevera (ejemplo aleatorio 2), vuelve a aparecer. Dios mío, qué sufrimiento.

Eso sí: impecables interpretaciones. Al menos del protagonista y antagonista. Todos los demás son correctos, no tengo queja alguna. Pero yo me absorbí entre estos dos, así que, digamos, fueron los que más me impactaron.

No soy muy cercana al cine noruego, así que me desconcierta en algunos ámbitos. Por ejemplo, no entiendo su iluminación. Me explico: el foco de color es azul. Exterior e interior. Es decir, nos encontramos con la misma paleta de colores en casi cualquier situación y localización. Carece de contraste de colores.

Son de cámara estática. Lo cual encaja muy bien con el tipo de película con la que nos encontramos. Cambian a manual en ciertas ocasiones, por ejemplo cuando quieren transmitirnos la visión del protagonista. Me parece muy acertado.

Otra cosa a resaltar es el ritmo del filme. Se sabe mantener durante todo el largometraje, independientemente del tipo de secuencia en pantalla. Sólo se me hizo un poco cuesta arriba cerca del final, pero durante el resto de la misma estuve absorta en ella.

En resumen, gratísima sorpresa para mí, que había visto a Nicolaj es americanadas (Oblivion no existe, son los padres) y ver cómo se siente en casa hace que se note de qué madera está hecho. ¡A verla todos!